Diálogo de saberes en la educación intercultural

 

La unidad de “diálogo de saberes en educación intercultural”, del Plan 2022 de las escuelas normales, se centra en la interacción entre diferentes formas de conocimiento, en el ámbito educativo, se abordan temas como la integración de conocimientos tradicionales y académicos, el respeto a la diversidad cultural. Esta unidad tiene como propósito, establecer el diálogo de saberes, como un planteamiento metodológico, que busca crear un ambiente tanto de equidad, como de complementariedad, en el ámbito educativo. Esta metodología permite que se reconozcan y valoren los diferentes modos de pensar y sentir, de las diversas cosmovisiones culturales.

El enfoque intercultural, promueve un intercambio igualitario de conocimientos, donde se reconocen y valoran las diferentes formas de entender el mundo. Esto implica una apertura a aprender de las cosmovisiones indígenas, así como, a compartir el conocimiento académico de manera respetuosa y enriquecedora. Se pretende que, a través del diálogo, se construyan procesos de enseñanza y aprendizaje más inclusivos, que promuevan el respeto, la valoración e integración de la diversidad cultural en el aula, de esta manera, se fomenta una educación que reconoce y celebra la pluralidad de formas de entender y relacionarse con el mundo.

Argueta, A. (2009) menciona que el diálogo, en la mayoría de los mundos clásicos, fue el comunicar, conversar, discutir, preguntar y responder entre personas relacionadas por el común interés del conocimiento. Lo cual es de importancia dentro de aula de clase al permitir una relación más cercana con los alumnos, además de facilitar la expresión de ideas.  En la comunidad de Tohopkú, se ve reflejado en la atención que brindan los alumnos, a cada docente, cuando explica determinado tema, la expresión de opiniones o reflexiones, el cuestionar dudas y realimentaciones de la clase.

La unidad de estudio “Docencia intercultural plurilingüe y comunitaria”, indica que podemos implementar diferentes estrategias dentro del aula, que consideren el manejo del diálogo de saberes, condiciones locales o regionales, saberes comunitarios relacionados con el contexto. Hendricks, Ch. (2001) propone una educación desde una visión situada, donde los educandos aprendan y se involucren en el mismo tipo de actividades que enfrentan los expertos en diferentes campos del conocimiento. En lugar de centrarse únicamente en el aula y los libros de texto.

Una educación, desde una visión situada sólo es posible cuando se conoce el contexto, esto se puede lograr a través de un diagnóstico integral, que abarquen el ámbito educativo, lingüístico, cultural, social, económico, histórico y geográfico. Con el diagnóstico podremos identificar problemáticas relevantes que incidan en la práctica educativa; su utilidad radica en el trabajo distintos proyectos (comunitarios, escolares o aula) relacionados con el contexto, los cuales buscan que se desarrolle un aprendizaje más significativo. Como en el caso de la comunidad de Tohopkú que su diagnóstico reflejaba una carencia de oralidad de la lengua originaria en los alumnos, por lo que implementa proyectos que permitan promoverla. Sin embargo, Mendoza, R. (2021) señalaba que las condiciones sociales de los contextos en los que los centros escolares operan añaden complejidad a los procesos de enseñanza-aprendizaje.

         Por medio de la unidad Infancias en México. Consideraciones básicas en la escolarización” se enfatiza el uso y las funciones de la lengua en diferentes contextos, el reconocimiento de prácticas sociales y culturales, que permitan la adquisición del lenguaje. Así como reconocer procesos de formación profesional, desde la práctica pedagógica, y habilidades comunicativas.


 El lenguaje ha sido objeto de estudio por décadas, con el objetivo de entender estos procesos, Soberanes, L. (2013) lo define como “el conjunto de señales o signos que sirven para comunicar algo. Capacidad que tenemos los seres humanos para crear diversas formas de comunicación”. Los primeros tipos de lenguaje que se dan en la niñez es el egocéntrico y socializado. Adquirimos nuestro lenguaje del núcleo familiar donde se nos cría con determinadas particularidades culturales.

Además del lenguaje, se nos inculca el diálogo de saberes, que parte del respeto a de las opiniones, creencias y costumbres de personas y grupos que no necesariamente coinciden en los puntos a tratar, en tanto, proceden de raíces culturales, lingüísticas, religiosas y étnicas diferentes según la Organización Panamericana de la Salud (2021). Esta se manifiesta en la comunidad con prácticas culturales como gremios en honor a la Santa Cruz, Jeets’ meek, cosmovisiones ancestrales, la lengua materna, actividades religiosas, etc. Las cuales se siguen preservando actualmente de generación en generación.

La unidad de estudio “la habilidad lingüística en contexto”, tiene como propósito revitalizar y fortalecer la lengua materna en situaciones pedagógicas, con base a los saberes y conocimientos comunitarios, debido a que el lenguaje es de vital importancia, por ser la principal herramienta de comunicación, al permitir la expresión de ideas y necesidades. Además, sirve de base para transmitir el conocimiento, cultura e historia entre generaciones, contribuyendo a la construcción de identidad individual y colectiva. Relacionado al material “lenguaje y comunicación”, donde Viggiano, G. (2009) afirma que el lenguaje es un pilar fundamental para la experiencia humana, facilitando la transmisión de ideas, emociones y conocimientos, ya sea entre individuos o sociedades.

Según el enfoque intercultural se mencionan tres dimensiones; la lingüística, sostiene que el lenguaje es un vehículo fundamental para nombrar y transmitir la cultura; la ética sustenta la capacidad de elegir de acuerdo con principios, metas y valores, así como el derecho a ejercer esa elección con base en creencias básicas que determinan razones legitimas, metas elegibles y valores alcanzables, que pueden diferir de manera diferente cultura a otra; la epistemológica sostiene que distintas formas de conocimiento deben articularse para conducir a una complementación de saberes, comprensiones, y significados del mundo.

En la comunidad de Tohopkú las personas se comunican de mejor manera en su lengua materna que es el maya, como medio para transmitir historias ancestrales, tradiciones culturales y conocimientos sobre su naturaleza de manera más vivida y autentica. Como en el caso de las plantas medicinales de las diferentes comunidades utilizadas para elaborar medicamentos que alivien sus males. También pueden expresar sus emociones de una manera rica y personal en comparación con el uso de un idioma no nativo. Además, en situaciones cotidianas como la comunicación familiar, el trabajo en las tiendas, e incluso en las clases de los niños, el uso de maya puede facilitar la transmisión de información precisa y la resolución de problemas de manera eficiente debido a la familiaridad que tienen con el idioma.

Pérez, E. (2008) aclara en el material Diálogo de saberes y proyectos de investigación, que el principal esfuerzo escolar debería ser la concepción y el desarrollo de un proyecto educativo, basado en lo comunitario para que se reconozca, así como, también valorice la cultura y la lengua. Al considerar la escuela como un reflejo de comunidad, se puede integrar el idioma de la cultura local en el proceso educativo, lo que fortalece el sentido de pertinencia e identidad cultural de los estudiantes, en la escuela primaria se organizaron bailes, cantos y juegos tradiciones por el día de las lenguas maternas fortaleciendo sus saberes, conectándolos con sus tradiciones.}

 La unidad de estudio “pedagogía y perspectiva decolonial”, se centra en explorar cómo la educación puede ser utilizada como una herramienta para desafiar y transformar las estructuras de poder y dominación colonial en la sociedad. Examina cómo los sistemas educativos pueden ser diseñados, para promover la equidad, la diversidad cultural y el respeto por diferentes formas de conocimiento y experiencia, en lugar de perpetuar jerarquías y discriminación.

Freinet, C. (1933) estaba disgustado con el sistema educativo tradicional, que consideraba demasiado rígido, autoritario y centrado en el maestro como transmisor único del conocimiento. Le preocupaba la falta de atención a las necesidades individuales de los estudiantes, la ausencia de participación de estos en su propio aprendizaje y la falta de conexión entre la educación y la vida real de los alumnos. Su enfoque se basaba en la idea de que la educación debería ser una experiencia viva y relevante para los estudiantes, conectada con su entorno y sus intereses.

La educación en Tohopkú, fomenta la creatividad y la expresión individual de los estudiantes, a través de proyectos, arte, escritura, un ejemplo de esto serían las actividades sobre el manejo de emociones que los niños experimentan, para así enseñarles el significado de cada una y así poder controlarlas, para alcanzar una convivencia sana, multicultural y eficaz en el proceso de enseñanza aprendizaje; al mismo tiempo establecer una conexión entre lo que se centra en el aula y vida cotidiana de los estudiantes, utilizando ejemplos y experiencias que sean significativas para ellos, responden las diferencias individuales entre los estudiantes, proporcionando oportunidades para que cada uno progrese a su propio ritmo de acuerdo con sus intereses y habilidades.

La unidad de estudio “la lengua originaria, identificación morfológica y sintética”, retoma el desarrollo de competencias lingüísticas y metalingüísticas, en lengua originaria, que permita mejorar las habilidades docentes, en contextos de la vida escolar y comunitaria, permitiendo identificar las competencias que los niños adquieren en su trayecto formativo.

Briceño, Ch. (2006) menciona la importancia y la riqueza de nuestro idioma, como hablante y como persona, que intenta enseñar la lengua a “los otros” -a los no mayas- y a los nuestros, para enriquecer esa troje que guarda la semilla de la esperanza de mejores tiempos para nuestra gente y nuestra lengua, principalmente es para los hablantes de la lengua maya, como una herramienta que les permita reflexionar y comprender mejor la construcción de la misma, ya que, como el autor refiere, “el reconocimiento y valoración de la maayat’aan es directamente proporcional a su conocimiento y comprensión.

 Desde el contexto comunitario, los docentes podrán crear ambientes para una práctica pedagógica, basada en problemas reales, este contacto directo servirá para dialogar con lo que acontece, desarrollándose un intercambio de dudas e interrogantes. Que permitan un intercambio de los saberes locales. Esto se manifiesta dentro de la comunidad, al tomarla como base para explicar diferentes temáticas relacionadas con su contexto como en el caso de la agricultura o cosmovisiones.

 En la unidad de estudio “la indagación del contexto comunitario y educativo”, se establecen relaciones de carácter teórico metodológico de la investigación educativa, con las condiciones contextuales del lugar. De manera que se puedan analizar las situaciones comunitarias.

  Las escuelas se desarrollan en la comunidad y su función es lograr una participación, por medio de una planificación efectiva y organizada de la gestión escolar. Freire, C. (1933), mencionaba que la educación comunitaria debe estar dirigida a que el sujeto conozca su propia existencia, ideales y posibilidades.

Esto se manifiesta dentro de la comunidad, debido a que el docente debe tener en cuenta el contexto para implementar diferentes estrategias, que permitan un aprendizaje significativo hacia el infante. Es decir, partir de la teoría, para llevarlo a la práctica. En el caso de Tohopkú, los maestros, al impartir sus clases, les mencionaban a los niños diversos ejemplos, relacionados a lo que conocen, con el objetivo de que ellos lo identifiquen y posteriormente, lo puedan llevar a las prácticas, dentro de su contexto.

Se concluye que el Diálogo de saberes se encuentra inmerso en los diferentes ámbitos tanto sociales, culturales como lingüísticos, lo que permite un aprendizaje significativo aplicable, un reconocimiento a la diversidad, desarrolla el pensamiento crítico de los infantes, además de ser innovador al redefinir la construcción del pensamiento. Igualmente, contribuye para la construcción de una educación intercultural que contribuye a la formación de ciudadanos globales respetuosos de la diversidad y comprometidos con la justicia social.

El diálogo de saberes, no sólo se limita a lo académico, permitiendo la interacción y el intercambio de conocimientos entre diferentes culturas y sociedades. Este enfoque pedagógico fomenta la inclusión y la equidad, al valorar y respetar las diferencias individuales y culturales.

Además de que aporta elementos de análisis y comprensión acerca de las implicaciones del diálogo de saberes que orientan a procesos de aprendizaje interculturales donde se reconozcan los saberes del contexto social, cultural, lingüístico y humanos dentro del que hacer docente. Todo esto cumple con todos los perfiles de egreso de la unidad y de las otras unidades requeridas en el plan de estudios del 2012.

 

 


Comentarios

El texto me ha parecido sumamente interesante y valioso por su enfoque intercultural, el diálogo de saberes y la conexión con el contexto comunitario. Es una propuesta educativa muy enriquecedora.
Ernie Ancona dijo…
Es muy importante la labor que hacen estos jóvenes a pesar del área donde tengan que ir, porque quiere decir que 1ero es la preocupación hacia las nuevas generaciones, y antes de que traen otro camino de su vida lo cual puede no ser bueno, les irán mostrando x donde pueden ir y que es lo que quieren ser, claro estará en la decisión que cada uno tome, x eso la enseñanza a través del lenguaje es la mejor herramienta, el lenguaje ha sido y será imprescindible en la vida del ser humano, desde tiempos ancestrales lo hemos tenido, hacer alusión de las inclusion es enseñarlo con respeto, puesto que el mundo ha cambiado y seguirá cambiando, las diferentes formas de inclusión debe ser enseñada con respeto mutuo hacia todo ser humano desde pequeño y así formar personas con estudios, educación, y sobre todo sabelo usar el lenguaje como comunicación para una mejor sociedad, en hora buena a todos estos jóvenes, maestros, escuelas, directores,qué se preocupan y dedican a llevar a cabo estos proyectos, mil felicitaciones a todos.