Habilidades Lingüísticas en Contexto

La unidad de estudio habilidades lingüísticas en contextodel plan 2022, tiene como propósito que el estudiantado normalista promueve habilidades comunicativas y lingüísticas en lenguas maternas, segundas o terceras. Esto revitaliza, fortalece o mantiene las lenguas en contextos pedagógicos, basándose en saberes comunitarios y teorías lingüísticas. Asimismo, la unidad de estudio revive el espíritu de la Nueva Escuela Mexicana, basada en el Artículo Tercero Constitucional, promoviendo derechos humanos y justicia social. Como futuros docentes, desarrollan conocimientos junto con habilidades pedagógicas que fortalecen la dignidad humana e identidad mediante un enfoque centrado en el aprendizaje y la conexión con la comunidad. Esto se logra integrando la diversidad cognitiva y sociocultural utilizando estrategias como el aprendizaje en el servicio, así como por proyectos.

Saber ser y estar implica reconocer la importancia de adquirir habilidades fundamentales en la lengua indígena y el español, mostrar iniciativa cultural para reconocer la importancia de apoyar las lenguas indígenas, lo cual se logró gracias a la inmersión en la comunidad junto con la aplicación de las fichas de caracterización sociolingüísticas.

El saber hacer fomenta la exploración de saberes de la comunidad, promoviendo el diálogo entre diversas cosmovisiones o cosmopercepciones. Se analizó el uso de la lengua maya en diagnósticos psicolingüísticos y sociolingüísticos para promoverla, así como desarrollar habilidades lingüísticas fomentando la preservación cultural en la formación docente.

Lo anterior permitió desarrollar el saber conocer debido a que posibilita asociar las cosmovisiones o cosmopercepciones de la comunidad con los contenidos disciplinares para valorar los idiomas maternos, segundas y terceras lenguas, así como los rasgos culturales que le otorgan pertenencia a un grupo. Sin embargo, también se reconoce que cada individuo posee su propia manera de pensar.

De este modo, la unidad de estudio contribuye al progreso de los rasgos de perfil de egreso que buscan que cada normalista reconozca su identidad cultural, logre comunicarse en la lengua indígena del alumno como medio de enseñanza y objeto de estudio en la investigación educativa para enriquecer su quehacer en el aula. Así mismo, se relaciona de manera importante con las demás unidades del semestre, pero está íntimamente ligada a todos los campos de saber dentro del plan de estudios.

 Durante las jornadas de observación, en esta unidad de estudio se realizaron narrativas pedagógicas que describen aspectos relevantes en el ámbito educativo. En esta, se plasmó que en la comunidad el español generalmente se utiliza en ámbitos con mayor formalidad como la escuela, ya que, las clases se imparten a través de esta al igual que las relaciones de los infantes en esta institución frecuentemente son en este idioma; mientras que, en algunas familias en donde la lengua maya se preserva es empleada en interacciones cotidianas entre los miembros del poblado. Todo esto se puede ver reflejado en la tercera narrativa pedagógica (audio en maya y español).


De esta manera, los niños crecen manejando un bilingüismo, el cual, el autor Manzano, A., y Alemany, A. (2017) destacan que es un tema importante debido a que la adquisición del lenguaje junto al desarrollo de las habilidades lingüísticas se vincula estrechamente con aquellas interacciones sociales de los infantes con su entorno en conjunto de las personas que están a su alrededor, quienes impregnan sus características lingüísticas en los niños

Esto se enlaza con la unidad de "infancias en México, Consideraciones básicas en la escolarización", debido a que en el material “adquisición del lenguaje infantil ¿innatismo o ambientalismo?”, de la autora Noguera, J. (2017) se aborda que todas las personas tienen la capacidad de aprender y adquirir el lenguaje, pero lo harán de acuerdo con la versión o influencias provenientes de los grupos en los que crecen. De este modo, el lenguaje también es realmente un rasgo esencial de la cultura.

La determinación de este fenómeno de mezcla lingüística se logra a través de la caracterización sociolingüística que comprende la información cualitativa-descriptiva de cuándo y dónde se hablan las lenguas maternas, al igual que las segundas lenguas, tanto dentro como fuera de una comunidad. Este enfoque identifica las estructuras lingüísticas que se utilizan, quiénes las hablan, las generaciones involucradas, así como quiénes las transmiten. Además, permite conocer cómo reaccionan, qué actitudes tienen y qué expectativas guardan los habitantes respecto a las lenguas que se hablan en su entorno.

Esto se vincula con la unidad de estudio la "indagación del contexto comunitario y educativo", debido a que se llevó a cabo una investigación utilizando el método etnográfico, que de acuerdo con el artículo "Bases metodológicas de la investigación educativa y paradigmas" de Sáez, A. (2021), este implica entender e interpretar la forma de vida de una comunidad o grupo particular de personas. Durante su arraigo en las comunidades de observación, los docentes en formación tuvieron la oportunidad de interactuar, conversar y convivir con los habitantes locales. En otras palabras, llevaron a cabo una observación participante como parte de esta inmersión. Además, gracias a las entrevistas realizadas a los habitantes y a lo mencionado anteriormente, pudieron recopilar esta información.

Durante este proceso, se emplearon fichas de caracterización sociolingüística, que son herramientas clave en el ámbito educativo para evaluar cómo se utilizan las lenguas en una comunidad. En la educación intercultural bilingüe, estas fichas recopilan información sobre las lenguas originarias y el castellano, considerando su uso y las actitudes hacia ellas, además de evaluar la competencia lingüística de los niños.

El análisis de los datos registrados en las fichas de caracterización sociolingüística  y el formulario lingüístico arrojan que existe un proceso gradual de debilitación de la lengua originaria a lo largo de las generaciones. Aunque los abuelos junto con los adultos aún mantienen un sólido dominio del idioma maya en términos de comprensión y expresión oral, los jóvenes al igual que los niños muestran una clara preferencia por comunicarse en español. Además, la habilidad de lectura y escritura en lengua maya es limitada en todas las edades, a diferencia del español, en el que todas las generaciones poseen cierto nivel de competencia. Estos fenómenos evidencian una disminución en la importancia y práctica de la maya en la vida cotidiana de la comunidad.

De igual modo, para complementar esta información se recurrió al diagnóstico sociolingüístico y psicolingüístico, pertenecientes al proyecto integrador "La influencia de la pandemia en el desarrollo cognitivo de los niños" de los autores Balam, E. et al (2023), en el cual se destaca que fuera de la escuela, los niños hablan maya, pero dentro de ella, el porcentaje disminuye. Según estas entrevistas y diagnósticos, solo el 54% de los padres y el 14% de los alumnos hablan maya.

Para contrarrestar esta situación, la doctora Zúñiga, M. (1989) propone el conocimiento profundo de las culturas indígenas en todas sus manifestaciones y pretende que a partir de dichos conocimientos se obtenga contenido educativo que refleje la riqueza cultural de estas comunidades, permitiendo así un acercamiento con la lengua materna.

Lo anterior se alinea con la unidad de estudio "docencia intercultural plurilingüe y comunitaria", debido a que en el contenido abordado “Aprendizaje basado en proyectos, Propuesta metodológica en la Nueva Escuela Mexicana” de Linares, E. (2024), se enfatizó que utilizar dicho método permite que los estudiantes se involucren con su comunidad al abordar problemas o contenidos relacionados con su cultura y entorno. Este enfoque es utilizado en la primaria, donde un ejemplo destacado fue la creación de un libro artesanal con narrativas de la localidad, a partir del cual los alumnos obtuvieron la información a través de las personas mayores, además como producto final transcribieron algunos textos en español y otros en maya. Por lo tanto, se puede apreciar que a través de las expresiones culturales de una comunidad es posible promover el uso de la lengua maya en el escenario educativo.

De igual forma el autor López, P. (2019) enfatiza que cuando una lengua muere, muere una forma de ver al mundo, debido a que detrás de ellas se encuentran las costumbres, creencias e incluso cosmovisiones de una cultura, además argumenta que a pesar de que existe una generación de escritores y poetas que escriben en ellas, los propios integrantes de estas comunidades no poseen la habilidad, ya que el sistema educativo durante mucho tiempo los instruyó para ser monolingües.

En la comunidad se observa que los pobladores a pesar de que hablan la lengua no saben escribirla. Esto se conecta con el contenido abordado en la unidad "pedagogías y perspectivas decoloniales", en donde el autor Gómez, J. (s.f) en su trabajo “Pedagogía decolonial: límites, posibilidades y alternativas identitarias trans e interculturales desde América Latina” se explora cómo el colonialismo suprimió las expresiones culturales de una comunidad, incluyendo su propia lengua.

Como bien mencionan Cassany, D., Luna, M. y Sanz, G. (1998), las cuatro habilidades lingüísticas básicas que debe poseer todo ser humano son, la comprensión lectora, auditiva, expresión escrita y oral, en el que propone que si estas se desarrollan las unas con las otras será beneficioso para el individuo. Esto se ve reflejado en la comunidad, donde es posible observar la diversidad de historias que se cuentan entre los habitantes de diferentes edades. Lo anterior, se ve plasmado en la escuela, en el que se evidencia cómo los niños imprimen esas fábulas, leyendas, anécdotas, experiencias, chistes o saberes, en una hoja de papel. Utilizando la expresión escrita, van creando sus propias narrativas que se caracterizan por el toque particular que le da su creador. Se hace función de la expresión oral al momento de leer o contar aquella historia, la comprensión lectora al analizar y la auditiva al escucharlo.

Esto nos conduce a la unidad de estudio de "diálogos de saberes en la educación intercultural" donde Mendoza, R. (2021), en el material “Aprendizaje situado para la sustentabilidad a partir de historias locales sobre preocupaciones, conocimientos y prácticas socio-ecológicas”, nos da a conocer que las narrativas son centrales en las comunidades, así como en la educación de los infantes, ya que a través de ellas se conoce la historia, creencias y los valores que la comunidad inculca. Debido a que podemos ver que desde pequeños van internalizando con una serie de experiencias visuales y orales. De este modo, el niño va adquiriendo un conocimiento más significativo, al igual que duradero para su vida.

En la unidad de estudio "lengua originaria: identificación morfológica y sintáctica", se destaca la importancia de comprender la estructura lingüística de los idiomas mayas, enfocándose en la identificación morfológica y sintáctica. England, N. (2001) proporciona los fundamentos esenciales en su texto "Introducción a la gramática de los idiomas mayas", permitiendo así una apreciación más profunda de la diversidad y riqueza de estas lenguas. 

Este enfoque se relaciona con el trabajo de Cortés, A. y Ponce, M. (2012), quienes abogan por potenciar el lenguaje escrito a través de proyectos comunitarios participativos, con especial énfasis en la promoción de la escritura en lengua maya. La integración de estos enfoques en el ámbito educativo se ha evidenciado en la comunidad, puesto que, durante el evento de las lenguas maternas, se fomentó la escritura en lengua maya, lo que ha llevado a los niños a adquirir habilidades en su lengua originaria. Además, proyectos comunitarios participativos han permitido a los niños utilizar tanto el español como su lengua materna para comunicarse y expresar sus ideas, promoviendo así una comunicación efectiva y el desarrollo fluido de su lengua originaria en diversos contextos.

Estas experiencias reflejan la integración de los principios de los materiales mencionados. Por un lado, el enfoque en la gramática de la lengua maya proporciona los conocimientos necesarios para comprender su complejidad y diversidad. Por otro lado, el trabajo de Cortés, A. y Ponce, M. (2012) enfatiza la importancia de potenciar el lenguaje escrito a través de proyectos participativos, lo que se traduce en la promoción de la escritura en lengua maya en actividades prácticas, así como contextualizadas. En conjunto, estos esfuerzos contribuyen al desarrollo efectivo de las habilidades lingüísticas de los niños, tanto en su lengua originaria como en español, fomentando una comunicación efectiva en la que se valore la diversidad cultural y lingüística de la comunidad.

Además de estas actividades, los docentes buscan fomentar la lengua maya en la vida diaria. Por ejemplo, durante cada homenaje a la bandera, cantan el himno nacional en maya. En clase, algunos maestros practican este canto con los niños, e incluso, han participado en concursos relacionados. Sin embargo, como menciona Núñez, E. (2013), para conservar una lengua es indispensable practicar en familia, darle un significado identitario, valorarla y fomentarla tanto en la ciudad como en el campo. Por lo tanto, la preservación de la lengua maya no solo depende del ámbito escolar, sino también del entorno familiar y personal.

    

Al hacerlo, se fortalece la conexión entre las generaciones, promueve la inclusión y el empoderamiento de las comunidades indígenas. Es crucial recordar que estas lenguas además de ser vehículos de comunicación son portadoras de una rica herencia cultural, identidad y conocimiento ancestral.

Lo anterior se dirige a la exploración de las prácticas sociales y culturales arraigadas en la comunidad. Durante la segunda jornada de observaciones, los normalistas llevaron a cabo investigaciones y entrevistas con los habitantes locales, descubriendo valiosas perspectivas sobre el jéets'méek’ y el fenómeno del "mal viento". El jeets’méek' es una antigua ceremonia maya que introduce a los bebés a los roles de género, cada elemento de esta práctica tiene un significado importante. Por otro lado, el mal viento es un fenómeno temido que se cree que trae mala suerte o problemas de salud, siendo los vientos portadores de energías negativas que pueden afectar el bienestar. Estas prácticas son importantes porque contribuyen a la riqueza cultural, así como al tejido social de la comunidad, promoviendo su continuidad y su enriquecimiento.

En el proceso de preservación de estas prácticas, la oralidad toma un papel fundamental. Como lo menciona Ong, W. (2016), mediante este elemento es posible compartir conocimientos, tradiciones y relatos de generación en generación. A través de la oralidad, las comunidades mantienen viva su historia, cultura y valores, transmitiendo narrativas que pueden abarcar acontecimientos históricos o elementos culturales y sociales.

El contacto directo con la comunidad ha enriquecido los conocimientos de los normalistas en la unidad de estudio "habilidades lingüísticas en contexto". Esta experiencia resalta la importancia de promover habilidades comunicativas y lingüísticas en diferentes lenguas, basándose en saberes comunitarios y teorías lingüísticas. Se destaca la necesidad de cultivar el saber ser y estar, así como el saber hacer y conocer, para valorar, así como apoyar la diversidad lingüística y cultural en nuestras comunidades.

En la escuela primaria, se observa que el español generalmente se utiliza en ámbitos más formales, como las clases o las relaciones entre maestros y alumnos. Sin embargo, también se reconoce la importancia de preservar la lengua maya en la vida cotidiana de los niños, especialmente en las interacciones familiares o comunitarias. Es en este contexto donde se evidencia la necesidad de fomentar su uso no solo como medio de enseñanza, sino también como parte integral de la identidad cultural y lingüística de los estudiantes.

Aunque se han implementado iniciativas esenciales para promover el uso y la preservación de la lengua maya en la escuela primaria, aún persisten desafíos. La disminución gradual de su manejo entre las generaciones más jóvenes subraya la necesidad de esfuerzos continuos para revitalizar y fortalecer esta lengua en el entorno escolar. Además, es fundamental reconocer que esta preservación va más allá del ámbito educativo, por lo que se requiere del compromiso activo de las familias y la comunidad.

De manera general, la unidad de estudio ha sido como un puente que nos permitió a los normalistas conectar con la comunidad de una forma significativa. A través del intercambio de conocimientos y la valoración de la tradición oral, fue posible fortalecer la identidad cultural y lingüística, promoviendo así un ambiente de diversidad e inclusión tanto en la escuela como en la sociedad en general.


Comentarios

Leydi dijo…
Me gusta la forma en la que difunden y comparten la valoración de los conocimientos locales de las comunidades, al hacer esto se permite el intercambio de saberes que fortalecen nuestra identidad cultural también hacen que la lengua maya siga viva entre todos nosotros, en la escuela y pueblos, me gusto mucho el blog buen trabajo