Pedagogía y Perspectiva Decolonial

 La unidad de estudio de “pedagogías y perspectivas decolonial”, tiene como propósito, examinar y reflexionar sobre diversas corrientes pedagógicas que han influenciado a lo largo del tiempo en la educación básica, enfatizando en experiencias de educación comunitaria; de igual forma, se requiere asumir posturas críticas hacia los procesos de ruptura y descolonización de saberes sobre aquellas formas de enseñanza-aprendizaje que han promovido una homogeneidad en la educación mexicana. Se enfoca en adquirir una comprensión profunda de los distintos enfoques educativos, así como, el impulso de diversificar las prácticas de enseñanza para atender las diferencias individuales y culturales de los estudiantes. 

Los perfiles de egreso resaltan un compromiso con la diversidad cultural y la interculturalidad, destacando la generación de enfoques educativos que permitan la promoción de los diálogos de saberes, asimismo, que tengan la capacidad de generar ambientes inclusivos en diversos contextos, de igual modo, se espera su participación en el fomento de la equidad de género, los derechos humanos y sociales, así como, la contribución al bien común, junto con la preservación del medio ambiente desde una perspectiva intercultural crítica. 

Del mismo modo, se presentan los saberes profesionales: el saber ser y estar, se trata de reconocer, al igual, apreciar los conocimientos y saberes tradicionales de los pueblos originarios; el saber conocer, implica el reconocimiento, así como, la comprensión del significado cultural. Por último, el saber hacer, incita a explorar diversos espacios en donde puedan adquirir conocimientos culturales de la comunidad, mientras se desarrollan la habilidad de reflexionar sobre los procesos de aprendizaje.

Es importante resaltar que, a lo largo de la historia ha sido frecuente visualizar que la gran mayoría de las personas en el ámbito educativo utilizan o están familiarizadas con una gama de conocimientos, estrategias, métodos o técnicas que se han visto relacionadas al proceso de enseñanza-aprendizaje en la educación básica en México. Sin embargo, son pocos los individuos que poseen conocimiento respecto al origen de estos elementos, es decir, que no se tiene un conocimiento completo sobre lo que implica el origen de estas corrientes pedagógicas.

La relación con la unidad de estudio “infancias en México. Consideraciones básicas de la educación”, está centrada en la necesidad de reconfigurar los enfoques educativos para que sean más inclusivos, justos y relevantes a las realidades socioculturales del país. En México, implica integrar conocimientos, lenguas, prácticas indígenas y locales en el currículo escolar, alejándose de un enfoque eurocéntrico, esto significa diseñar estrategias pedagógicas que reconozcan y respeten sus contextos culturales, promoviendo un aprendizaje significativo que conecte con sus experiencias y entornos cotidianos.

La perspectiva decolonial critica el modelo educativo tradicional por perpetuar estructuras de dominación y exclusión, por lo tanto, propone una revisión crítica de los contenidos y métodos educativos para hacerlos equitativos; es decir, crear ambientes de aprendizaje que fomenten la reflexión crítica, así como, el cuestionamiento de las normas establecidas; las metodologías deben ser participativas, centradas en el estudiante, promoviendo la autonomía y la capacidad crítica desde temprana edad.

 Por otro lado, una gran parte de la sociedad se ha visto influenciada por ciertas ideas o pensamientos las cuales generan que se aminoren los conocimientos provenientes de las comunidades indígenas, es decir, que esas personas no le dan la importancia o relevancia que en realidad merecen, debido a que estas tienen una buena relación con la educación en general, por lo que serían de gran ayuda dentro de diferentes procesos en el ámbito educativo.

Los conocimientos indígenas tienen una gran relevancia para la educación, especialmente en contextos locales. Estos saberes están profundamente arraigados en el entorno natural y social de las comunidades, lo que los hace extremadamente útiles para contextualizar el aprendizaje. Por ejemplo, los conocimientos sobre agricultura sostenible, manejo de recursos naturales y medicina tradicional pueden integrarse en el currículo para enriquecer la educación ambiental. Además, los saberes indígenas a menudo promueven un enfoque integral del aprendizaje, que no solo abarca el conocimiento técnico y científico, sino también valores culturales, espirituales y éticos. Este enfoque integral puede complementar y enriquecer las metodologías educativas convencionales, fomentando un desarrollo más completo de los estudiantes.

En las escuelas de la comunidad de Tohopkú, se comenzó a incorporar los saberes indígenas, ya que, es la forma en la que lo marca el nuevo modelo educativo “Nueva Escuela Mexicana (NEM)”, porque, fomenta la diversidad y inclusión; el reconocer y valorar estos conocimientos no solo enriquece el aprendizaje de todos los estudiantes, sino que también promueve un mayor respeto, al igual, aprecio por la diversidad cultural, esto es fundamental para construir una sociedad tanto justa como equitativa.

Relacionando con la unidad de estudio “la indagación del contexto comunitario”; Salinas, B., Márquez, J., y Huerta, M. (2020), enfatizan en su material “revalorización de los saberes locales”, la necesidad de reconocer la diversidad cultural, cada comunidad posee una riqueza de conocimientos y prácticas que se han desarrollado y transmitido a lo largo del tiempo. Esta diversidad no debe ser vista como una barrera, sino como un recurso valioso para la educación; en este sentido, proponen la integración de los saberes locales en el currículo escolar. Sostienen que la educación debe tener en cuenta el entorno socio-cultural de los estudiantes, los conocimientos locales pueden servir como punto de partida para el aprendizaje, facilitando una mayor comprensión y conexión con los contenidos educativos.

González, J. (1988), enfatiza sobre la vida y sus diferentes aportaciones del pedagogo Celestin Freinet, en su obra “la pedagogía de Celestin Freinet: Contexto, bases teóricas”; se abordan temáticas sociales relacionadas a las comunidades indígenas, ya que, mantienen una relación directa con la educación en las escuelas, se fomentaba el trabajo cooperativo, buscando erradicar el individualismo, por ello, fomenta la solidaridad, la participación activa, etc. Con base a esto, se puede identificar que, diferentes maestros aplican la pedagogía de Freinet, puesto que en su aula de clases siempre tratan de aplicar el trabajo colectivo, es decir, que diseñan diferentes actividades de aprendizaje en la cual el alumno pueda desarrollar distintas habilidades para mejorar el trabajo en conjunto.

  Esto se relaciona con la unidad de “Docencia intercultural, plurilingüe y comunitaria”, ya que, también se abordan las diferentes técnicas Freinet, C. (1987), como el trabajo cooperativo, la cual, es una estrategia que consiste en que dos o más alumnos interactúen para poder realizar un proyecto, con ello se busca desarrollar sus habilidades de comunicación, esto fue observado en la  escuela primaria “Vicente Guerrero” de Tohopkú, dado que, los docentes impulsan al alumnado a trabajar cooperativamente para llevar a cabo la resolución de actividades enlazadas a los campos formativos. Entre las técnicas que los docentes implementan, se encuentra el texto y dibujo libre, en donde el niño manifiesta su interés y expresa sus sentimientos, así como, sus emociones a través de ello, de igual forma, muestra su percepción del entorno, el cálculo vivo, donde el niño resuelve problemas matemáticos mediante problemas de la vida real.

 En relación con la unidad de “Diálogo de saberes en la educación intercultural”, Guzmán, I. (2021), menciona que, el diálogo de saberes dentro de la praxis educativa es la relación que existe entre educadores y educandos. Este tipo de práctica como diálogo de saber, se refiere a una propuesta de transformación de relaciones, es decir, que estos mismos intercambian información para adquirir conocimientos previos a lo contextual, dentro de una comunidad.

En referencia, se propuso el diseño de un instrumento técnico-pedagógico, colocando la vida real y cotidiana en el centro del proceso enseñanza-aprendizaje. Para lo cual, se utilizó como base la metodología del ver, juzgar y actuar. Este instrumento permite que los docentes trabajen con los conocimientos y experiencias de los estudiantes, así como con los saberes propios de su contexto. Haciendo referencia a la metodología del ver, aquí los estudiantes observan y analizan su entorno, identificando problemas o necesidades; con respecto al juzgar, se reflexiona sobre la realidad observada, se puede discutir sobre las causas y consecuencias de los problemas, también sobre posibles soluciones; por último, en el actuar, los estudiantes diseñan y ponen en práctica acciones concretas para transformar su realidad.

Este tema es importante conocerlo, debido a que el diálogo de saberes en la práctica de formación en educación intercultural bilingüe es un enfoque pedagógico que busca promover un intercambio equitativo y respetuoso entre los conocimientos, también de las experiencias de las comunidades indígenas, asimismo de la academia occidental, con el objetivo de enriquecer el proceso educativo, para contribuir al desarrollo integral de los estudiantes.

En la unidad de estudio “La lengua originaria, identificación morfológica y sintáctica” se hace énfasis a temas en relación a la lingüística, centrándose en elementos como; la fonología, morfología, sintaxis, semántica, sociolingüística, entre otros; esto se refiere a las distintas formas en las que se incluye las enseñanzas de la lingüística en la educación básica, todo esto con el fin de que los alumnos de las escuelas obtengan y refuercen los conocimientos sobre su lengua originaria, por esta causa, con el paso del tiempo son más personas dentro de la comunidad que prefieren hablar español, dejando a un lado su lengua originaria. 

Walsh, C, (2013), en su material “Prácticas insurgentes de resistir, (re) existir y (re) vivir”, plantea la importancia a la atribución de los pueblos originarios, es decir, se hace un contraste a la relevancia existente de la preservación de diferentes elementos de la cultura, todo ello dentro del ámbito educativo, en vista de que,  dentro de éste ámbito se pueden formular aprendizajes significativos que presentan como propósito la preservación y revalorización de los elementos culturales y lingüísticos.  

          Respecto a la unidad de estudios “Las habilidades lingüísticas en contexto”, destaca la relevancia que subsiste en la sociedad sobre la preservación e inclusión de varios elementos culturales dentro del ámbito escolar, puesto que, se presenta el material de DIGEIBIR, M. (2013), "Hacia una Educación Intercultural Bilingüe de Calidad", el cual hace énfasis en la promoción de una educación basada en la diversidad cultural y lingüística, lo que da a entender  que, el objetivo principal es el reconocimiento cultural por parte de la educación, para poder garantizar oportunidades educativas y de calidad para todos los estudiantes, independientemente de su origen étnico. En la comunidad de Tohopkú, se sabe que la escuela primaria es bilingüe, la mayoría de los maestros y niños hablan la lengua maya, pero los maestros no siempre imparten sus clases en dicha lengua, solamente mencionan una que otra palabra relacionada al contexto, incitando a la pérdida de la lengua maya.

            García, B. (2016), presenta el material “Escuela y comunidad". Caminos de aprendizaje desde la fuerza del corazón”, en el cual se puede identificar el interés por relacionar los contenidos educativos con los conocimientos locales de las comunidades rurales, dicho de otro modo, es que exista una correlación entre la escuela y la comunidad para brindarle al alumno un aprendizaje significativo, basándose en los diferentes conocimientos culturales, de tal manera que se reconozca la importancia de la cultura y las tradiciones locales en el proceso educativo. Propone una integración profunda de los conocimientos locales en el currículo escolar mediante métodos pedagógicos participativos y comunitarios, tales como proyectos comunitarios y colaboraciones con los miembros de la comunidad.

La Nueva Escuela Mexicana (NEM), comparte esta visión al promover una educación que responda a las necesidades y contextos específicos de cada comunidad. La NEM insiste en que la educación debe reconocer y valorar los saberes locales, así como, tradiciones culturales, garantizando que el proceso educativo esté profundamente enraizado en la realidad de los estudiantes.

Integrar los conocimientos locales en la educación, fortalece la identidad cultural de la comunidad y promueve un mayor respeto y apreciación por sus tradiciones. Este enfoque puede contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades rurales, empoderando a sus miembros, fomentando el uso y la transmisión de sus conocimientos tradicionales, es por ello que, la NEM busca una educación que no solo beneficie a los individuos, sino también a las comunidades y la sociedad en su conjunto, se promueve la formación de ciudadanos responsables y comprometidos con su entorno, que contribuyan al desarrollo sostenible, al igual que, al bien común.

Moreno, P. (2019). En el material “Cherán K'eri: Xanaruecha engajtsïni miatántajka juchaari jurhéntperakuani, Cherán K'eri: Caminos para recordar nuestra educación”, se hace mención de una experiencia educativa en una comunidad indígena, en donde se lucha por su resistencia en defensa de sus recursos naturales y su autonomía. De tal manera que, expone cómo esta comunidad ha reservado y revitalizado sus formas de educación indígena a lo largo del tiempo resaltando el papel de la lengua y la cultura indígena en el sistema educativo de la comunidad para que, con ello, se pueda desarrollar, así mismo, mejorar la educación en contextos indígenas.  

A modo de conclusión, contribuyendo a la adquisición de una perspectiva decolonial, se realizó una planeación en torno a la preservación y cambios en los problemas coloniales que están presentes en la escuela y comunidad, buscando alternativas que permitan construir una sociedad inclusiva e igualitaria; de esta forma, se busca preservar los saberes locales y transformar las prácticas educativas, se pueden construir bases sólidas para una sociedad más inclusiva e igualitaria. Estas acciones no solo enriquecen la educación y fortalecen la identidad cultural, sino que también promueven la justicia social y el desarrollo sostenible, contribuyendo al bienestar y empoderamiento de todas las personas.

La adopción de una perspectiva decolonial tanto en la comunidad como en las escuelas, es esencial para fomentar una educación y una sociedad justa, inclusiva y equitativa. Esta perspectiva desafía y desmantela los paradigmas dominantes que históricamente han marginalizado, así como, desvalorizado desde los conocimientos hasta culturas locales e indígenas. Al incorporar una visión decolonial, se reconoce la diversidad de los saberes locales, permitiendo una conexión profunda y significativa entre los estudiantes con su entorno cultural.

La perspectiva decolonial también desafía las desigualdades estructurales, promoviendo la justicia social, al cuestionar los sistemas de poder y opresión que perpetúan la marginalización de ciertos grupos, se aboga por una redistribución más equitativa de los recursos y oportunidades. Esto es crucial para construir una sociedad donde todas las personas, independientemente de su origen cultural, puedan participar plenamente. En fin, adoptar una perspectiva decolonial en la comunidad y en las escuelas es fundamental para crear una educación inclusiva, justa y equitativa. 

Comentarios

Judith STP dijo…
Es muy grato saber que los docentes en formación tienen la oportunidad de poner en práctica la contextualización de contenidos tal y como lo marcan los contenidos de la NEM, que si bien es cierto que esto no es nuevo, cabe señalar que el protagonismo que tiene ahora es con el mismo propósito, utilizar los saberes de la comunidad para estructurar nuevos aprendizajes.